La economía chilena registró un
crecimiento de 5,5% durante el segundo trimestre del 2012 apoyada en el positivo desempeño de
la demanda interna que contrarrestó un menor dinamismo de las exportaciones. De acuerdo al informe de Cuentas Nacionales, en términos
desestacionalizados el Producto Interno Bruto (PIB) creció 1,7% con relación al
primer trimestre del año. Desde la perspectiva del origen, todas las
actividades se expandieron, destacando los servicios como los de mayor
incidencia, seguidos por comercio y construcción. La actividad electricidad,
gas y agua (EGA) fue la que anotó mayor dinamismo.
Este porcentaje coincide con las
cifras del PIB de años anteriores, los que insinuaban a un alza de este
indicador. Dejando de lado el año 2009, en el que el PIB cayó -1,7%, desde el
2008 que el Producto Interno Bruto viene al alza en nuestro país. En ese año el
país registró un crecimiento de 3,2% que pudo haber sido mayor de no haber
sufrido el impacto de la crisis mundial. El 2010, tras dejar atrás la recesión
de 2009, el país logró una cifra de 5,2%, la mayor desde el 2005 cuando se
expandió un 5,6%. El buen final de año del país marcó también un muy bien
comienzo para la economía nacional en el 2011. “El crecimiento del PIB se
explica por el desempeño de todas las actividades. El principal impulso provino
de las actividades en el comercio y servicios empresariales que destacaron en
términos de incidencia”, indicó el informe del Banco Central tras comunicar que
el país había crecido en un 6% ese año.
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